Ética para Amador

Bueno, como ya es costumbre, les dejo después del salto una tarea que me encargaron para la clase de ética y es una reseña/resumen/análisis del libro Ética para Amador de Fernando Savater

Capítulo 1: "De qué va la ética"

El capítulo nos muestra que saber lo que nos conviene, es un conocimiento que todos tratamos de tener para sobrevivir. Lo difícil del asunto es que no hay un conocimiento claro como en las matemáticas, sino que hay opiniones diversas y que por eso cada uno convierte su vida en lo que quiere. Esto es debido a que nuestra vida no está programada como la de los animales, sino que actuamos como queremos en el ejercicio de nuestra libertad, aunque nuestra libertad está condicionada y determinada por la naturaleza, la cultura y la educación siempre podemos actuar en contra de estas.

La libertad no es poder elegir los que nos pasa, sino elegir como actuar de una forma u otra en función de lo que nos pasa. También hay que tener en cuenta que querer no implica poder, sino que cuanto más capacidad de actuación tengamos mejores resultados tendremos en el ejercicio de nuestra libertad. Una última consideración a tener en cuenta en la libertad es que hay muchas otras voluntades que viven tratando de saber vivir y buscando lo que les conviene, en otras palabras las libertades de las demás personas; para Savater, saber vivir no es otra cosa que la Ética.

Capítulo 2: "Órdenes, costumbres y caprichos"

Este capítulo hace referencia a los diferentes motivos que existen para hacer una cosa; es decir las razones que se tiene para hacerlo; las primeras son las órdenes, que es cuando haces algo por que se te manda. Después vienen las costumbres, que se dan cuando haces algo por que todo mundo lo hace y es algo común; por último vienen los caprichos, que es cuando haces algo por el puro antojo de hacerlo.

Cada uno de estos motivos inclinan nuestra conducta en una dirección u otra, explican más o menos las preferencia por hacer una cosa entre tantas que podrías elegir. Las órdenes y las costumbres tienen en común que vienen de fuera, que se imponen sin pedir permiso, los caprichos por otro lado salen de dentro de uno mismo. Cada tipo de motivo tiene su propio peso y condiciona a su modo. Las órdenes sacan su fuerza del miedo, el afecto o la confianza. Las costumbres en cambio vienen más de la comodidad, de no contrariar a otros.

Capítulo 3: "Haz lo que quieras"

¿Que pasa cuando las motivaciones (órdenes, costumbres y caprichos) no son suficientes para afrontar la vida? Es ahí donde reaparece la libertad. Para Savater la libertad no es solo decidir, sino darte cuenta de que estás decidiendo, ya que es lo opuesto a dejarse llevar. Para darse cuenta que es lo que uno elige hay que pensar y re-pensar, lo que se hace, si no, uno puede dejarse arrastrar por la costumbre o el capricho.

Nadie puede ejercer nuestra libertad por nosotros y siempre tendremos que elegir por nosotros mismos buscando un equilibrio entre órdenes, costumbres y caprichos. Actuar siempre según las costumbres o los caprichos es comparable (según Savater) a ser un esclavo.

Volviendo a la ética y a lo qué es un hombre bueno y uno malo Savater nos dice que es algo muy difícil porque “no sabemos para que sirven los humanos”, esto es debido a que no hay un único reglamento para ser un buen humano, que a diferencia de las motos, una moto es buena moto si cumple con lo que esperas de ellas, pero porque ya sabes para que sirve una moto.

Capítulo 4: "Date la buena vida"

'Haz lo que quieras' es abandonar lo que nos rige desde el exterior y enfocarse a lo que la propia voluntad reclama desde el fuero interno. Pero con el imperativo 'Haz lo que quieras' se nos presenta una contradicción, ya que si lo haces, estarías siguiendo una orden, es decir si decides obedecerla la desobedeces a la vez y viceversa, esta misma contradicción se presenta en la libertad, ya que no se es libre de elegirla, sino que 'estamos condenados a la libertad', como afirmó Jean-Paul Sartre. Para no reducir la frase a un simple capricho, es importante establecer prioridades entre los deseos repentinos y aquellos a largo plazo, que es un poco de lo que nos menciona Epicuro y su cálculo de los placeres.

El principal deseo de todos es alcanzar la buena vida humana, que es la que incluye relaciones con otros seres humanos, no a costa de ellos. Todos tenemos una realidad biológica, pero para llegar a ser hombres, se necesita de otros que fundamenten nuestra realidad cultural mediante enseñanzas. La base de nuestra cultura es el lenguaje, por lo que hablar y escuchar a alguien, es tratarlo como persona. Es un proceso recíproco igual que la humanización, pues darse la buena vida es al final igual que dar la buena vida.