En este ensayo quiero hablar un poco sobre los ideales de cada quien, sobre el destino, sobre la sabiduría y sobre algunos filósofos de la antigüedad.
Hace mucho tiempo, cuando todos los filósofos creían que las cosas estaban formadas de cosas, ya sean tangibles o intangibles, que se transformaban para darle forma, y a veces vida, a las demás cosas, surgió Demócrito con su idea de que todos estábamos formados de pequeñas partículas indivisibles, a estas las llamo átomos, en griego significa sin división, el decía que dichos átomos eran diferentes unos de otros, pero se juntaban para formar los diferentes animales, plantas y personas; “El Mundo De Sofía” nos ofrece una analogía de estos átomos con las piezas del LEGO, las cuales puedes armar y desarmar a tu gusto, un día pueden ser una casa de muñecas y otro un avión militar. Actualmente los científicos todavía se basan en las ideas de Demócrito sobre los átomos, solo que ahora ya saben que los átomos a su vez están formados de otras tres partículas, y quien sabe igual y en un futuro la gente va a decir que nosotros éramos unos ilusos que creíamos que lo más pequeño son los electrones neutrones y protones, pero como dice un comercial de televisión “eso es otra historia”.
En la antigua Grecia se creía que el destino controlaba nuestras vidas, según ellos, si en el destino estaba escrito que te ibas a enfermar un día, no importaba que tan bien te cuidaras o que tanta medicina tomaras, te enfermabas porque te enfermabas, así mismo se aplicaba con todas las cuestiones de la vida humana, en la actualidad algunas personas aún creen en eso, y el resto de la gente las llama supersticiosas, pero coincido con Jostein Gaarder ¿Quién le da derecho a las personas de cierta fe en llamar supersticiones a la fe de otros?, por otro lado estoy en desacuerdo en que el destino controla nuestras vidas, ya que si así fuera el caso, que sentido tendría hacer las cosas, ya que, haga lo que haga voy a tener el mismo fin, yo pienso que nosotros mismos vamos formando nuestros propios caminos, y que nuestro final es el resultado, o si prefieren, el efecto de nuestras acciones.
Para hablar de la sabiduría, primero tengo que hablar de Sócrates, es al que se le atribuye el nacimiento de la filosofía como tal, y además el creador del método de la mayéutica el cual consiste en hacer una pregunta tras otra a sus interlocutores para hacerlos razonar en vez de sermonearlos, y así ellos se quedaban con una verdadera enseñanza; Sócrates estaba en contra de los autodenominados Sofistas, personas que cobraban por transmitir sus conocimientos, Sócrates decía que todo mundo tenia el derecho de saber, y el tambien transmitía sus conocimientos pero el lo hacía de forma gratuita es considerado como un comodín entre los filósofos y los sofistas, ya que tenía varias características en común con cada una de las partes en cuestión; una de las frases más conocida de Sócrates es: “Yo solo se que no se nada” con la cual hacia alusión a los sofistas, ya que estos pregonaban ser muy sabios, pero Sócrates decía que es mas sabio aquel que conoce los limites de sus propios conocimientos, esto era lo que significaba sabiduría para Sócrates.
Sócrates fue condenado a la muerte por su forma de pensar, el jurado ateniense le dio la opción de salvar su vida si salía de Atenas, pero de haber hecho esto hubiera renunciado a sus ideales, entonces así fue que lo declararon culpable y lo castigaron con la muerte, esto me lleva al ultimo punto de este ensayo, ¿Vale la pena morir por nuestros ideales?, a lo largo de la historia se ha sabido de varios personajes que fueron asesinados por manifestar lo que pensaban, uno de estos como ya lo mencione fue Sócrates, otros muy conocidos por la humanidad son Jesucristo y Galileo Galilei; el primero dio su vida por darnos a conocer su mensaje de salvación y el segundo por su teoría de que la Tierra no es el centro del Universo, que esta giraba alrededor del Sol. Muchos podrán decir que no vale la pena ya que nunca vez realizados tus sueños, pero en mi opinión si de verdad estas convencido de algo, si vale la pena, ya que aunque no veas el resultado final de tu causa, habrás conseguido difundir tu mensaje, así como lo hicieron los tres personajes antes mencionados, como menciona Jostein Gaarder “Sócrates es uno de los filósofos que más influencia ha ejercido sobre el pensamiento europeo. Esto se debe en parte a su dramática muerte.” Por otro lado, no fue sino hasta la muerte de Jesús que sus discípulos difundieron su mensaje y este se extendió por todo el mundo.