Texto sacado de la columna Mirador de Catón, espero les guste
Así dice el refrán.
Pues bien, yo conocí a un gato que era pardo, pero
de día. Por la noche se veía color café, tirando a chocolate.
Muy de verse
era aquel gato. Mientras todos iban con su gris a cuestas, él paseaba con
orgullo luciendo un tono original, distinto.
Cierta vez, sin embargo, alguien
le dijo:
-¿No te preocupa ser diferente a los demás?
El
pensamiento lo angustió tanto que esa noche no salió, y tampoco las siguientes.
Aunque era pardo de día, se hizo pintar el pelaje para verse también pardo por
la noche.
¡Pobre gato! Le preocupó ser diferente a los demás. Debió pensar
que los demás eran diferentes a él.